He vuelto del viaje que me propusiste....
Ocupé mi tiempo adentrándome en océanos construídos con las oscuras inquietudes de todos aquellos que se cruzaron en mi camino. Hice caso de tu consejo y exploré tantas almas como pude encontrar. Contemplé miradas gélidas y huecas, anhelos y desesperanzas, sueños, angustias que arrastran al vacío a quienes no son capaces de ser nada más. Por un momento estuve a punto de darte la razón. Asentí en silencio mientras te recordaba hablando de mezquindades, de hipocresía y mediocridad. Te dí la razón. Me convencí de tu desánimo. Estuve a punto de convertirme en un espectro gris como tú. Pero quién sabe por qué, una vez más salí a flote. La Nada no ha podido conmigo en esta ocasión. Aún queda pureza en este mundo. Mira y convéncete. Ahora te toca a tí....
